Cincuenta inmigrantes se convierten en nuevos ciudadanos estadounidenses en una ceremonia de naturalización en Sunnylands

Rancho Mirage, CA

www.sunnylands.org

Igor Antoshevski es originario de Bielorrusia, pero tiene ciudadanía de Alemania.

Ermina Feliciano es de Filipinas, pero ahora vive en Palm Desert.

Alejandro Martin Delcampo Barba vive en Cathedral City y llegó a los Estados Unidos hace nueve años desde Jalisco, México.

Provienen de diferentes ámbitos de la vida, pero los caminos de los tres convergieron el miércoles 15 de enero, cuando estuvieron entre los 50 inmigrantes que juraron como ciudadanos estadounidenses en una ceremonia de naturalización en Sunnylands Center & Gardens en Rancho Mirage.

Los 50 nuevos ciudadanos provenían de 20 países, la mayoría de los cuales provenían de México y Filipinas. Los otros países representados fueron Argentina, Australia, Bielorrusia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Ecuador, Francia, Guatemala, Malawi, Nicaragua, Pakistán, Polonia, Corea del Sur, Siria, Trinidad y Tobago y el Reino Unido.

El presidente de Sunnylands, David Lane, dijo que la organización estaba encantada de ser anfitriona de la ceremonia de naturalización por segunda vez desde diciembre de 2023.

“Sunnylands es un lugar que encarna el espíritu de la diplomacia, el servicio y el compromiso cívico”, dijo, dirigiéndose a los nuevos ciudadanos y a sus amigos y familiares. “Insto a cada uno de nuestros nuevos ciudadanos a participar activamente en el proceso democrático. Tendrán derecho a votar, a hacer oír su voz y a defender los temas que más les importan”.

Breann Acosta, funcionaria del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos, que supervisa el proceso de naturalización, dijo a la audiencia que “la belleza del momento” es que ahora están juntos como ciudadanos estadounidenses, a pesar de sus diferentes orígenes.

“La riqueza que traen de su herencia individual… se entrelazará hoy y se sumará a la historia de Estados Unidos”, dijo.

Chris Shebel dijo que Sunnylands era el lugar perfecto para que su suegro, Oscar R. Uvillus, quien es de Ecuador, hiciera su juramento de lealtad a los Estados Unidos.

“El lugar y la organización del evento fueron espectaculares”, dijo Shebel. “No puedo pensar en un lugar más hermoso para que él se convirtiera en ciudadano y cumpliera no solo un sueño que él tenía, sino también un sueño que mi esposo tuvo desde que trajo a su padre a los Estados Unidos hace ocho años”.